después de todo, era el primero el que ilustraba el sueño de la campagna italiana. de momento no vestía con peto tejano y sombrero de paja a juego con la canasta donde hacía la selección especial de uvas para desayunar. pero eso era solo porque la temperatura solamente daba para ponerse un chaleco de lana heredado del tatarabuelo de la finca encima de la camisa de su padre y un pañuelo que la primera le regaló hace tiempo.

No hay comentarios: